miércoles, 7 de diciembre de 2011

Fumando espero...la larga previa contra Tigre

                   
                                                                                                                 Por Sabrina Roses

El miércoles 30 de noviembre se festejó el Día del Hincha en el club y a pesar de que este año se acortó notablemente el presupuesto, ahí estábamos todos. Cantando, bailando, amando nuestros colores como mejor sabemos hacerlo.
La alegría no duró mucho. En menos de 24 horas comenzaron los rumores de que el partido contra Tigre se jugaría el sábado, y otra vez la gente se desesperó tratando de coordinar sus trabajos, sus familias y sus vidas. Porque a nadie parece importarle la grandeza de nuestro club, ni los socios ni absolutamente nada. Era más importante el título de Boca y las elecciones presidenciales del equipo de la ribera.
El desconcierto y el enojo empezaron a asomarse cuando se hablaba de que la próxima fecha podría jugarse el domingo a las nueve de la mañana o el lunes, y ahí es cuando comenzaron las peleas por el poder entre gobiernos y dirigentes. Mientras tanto, los hinchas seguíamos sin saber que hacer.
Personalmente, me sentí agredida. Sentí que me faltaron el respeto, que se reían en mi cara y que a nadie le importaban mis tiempos. Pensándolo mejor, no sólo yo me sentí desolada, muchos sanlorencistas también y considero que hasta dejó de ser un sentimiento para convertirse en una realidad.

El Jefe de Gobierno de la Ciudad no veía bajo ningún punto de vista la posibilidad que El Ciclón salga a la cancha ese fin de semana. Que Boca, que los operativos, que la seguridad, que los inspectores. Yo me pregunto: ¿Y nosotros? ¿Y nuestro club? ¿Y la lucha por salir de la promoción? ¿Y los gastos?
Nunca recibí respuestas a esas preguntas.
En la otra esquina: el Gobierno Nacional y el Presidente Carlos Abdo. ¡Se tiene que jugar! ¡La cancha se abre! ¡Que la gente vaya! ¡Ya está todo preparado!
Ambos mintieron. Ni la cancha se abrió ni era una misión imposible ubicarnos un sábado a la tarde en el calendario del Apertura 2011. Después de tres partidos que nos postergaron en el año, nos lo merecemos, ¿no?
Decidí levantarme el sábado temprano y hacer lo que consideré lo mejor. Me cambié y tomé el primer colectivo a la Ciudad Deportiva (vale aclarar que todavía no estaba confirmado el día en el que se disputarían los tres puntos con los de Victoria y sentía que iba a sufrir de abstinencia del Nuevo Gasómetro).
Y ahí me quedé, tomando sol y pasando una tarde hermosa mientras Mauricio Macri continuaba justificando su proceder al clausurar el estadio, Carlos Abdo insistía en convocar a los hinchas al Bajo Flores, el Gobierno Nacional defendía públicamente los derechos de los Matadores de Boedo , el club perdía medio millón de pesos al pagar un operativo que nunca fue utilizado, y la prensa informaba sobre tiros e incidentes en un club triste, desierto y abandonado. Triste por la ausencia de las voces que forman cantos y de los cantos que forman ovaciones. Desierto porque muchos decidieron esperar más noticias antes de hacer presencia en los molinetes. Y abandonado. ¿De qué? Del reconocimiento y respeto que se ha ganado a lo largo de 103 años de historia.

1 comentario:

  1. -"Las voces que forman cantos y los cantos que forman ovaciones..."
    Me quedo con esta frace Sachu, gracias por formar parte de este grupo de hinchas que laburamos desde el alma y el corazón por y para San Lorenzo.

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