Hasta los más mancos la siguen remando

                                                                                                                    Por Alejandra Abboud 

Parece que ya no quedaran palabras, que ya las dijimos miles de veces, que no sirven a la hora de ver los resultados, que terminamos de salir de una y ya entramos en otra, que el aliento, ese que siempre nos salvó y nos sigue salvando, también lo quieren callar.
Hasta dónde pensarán escarbar buscando que no salgamos a la superficie? Hay realidades calamitosas pero también hay maneras de contarlas, y según como se mire habrá víctimas que son la causa del problema.
San Lorenzo, como otros grandes de nuestro fútbol, vive una actualidad deportiva, económica e institucional muy grave y el pedido constante desde la dirigencia y entre los mismos hinchas es que al club lo salvamos entre todos, como así fue toda la vida. Y pareciera que esto irrita a algunos medios o al mismo poder, que ahora hasta intentan silenciar lo único que es capaz de sacarnos adelante: el aliento de la gente, nuestra presencia, el canto transformado en un verdadero ciclón y empujando con su fuerza a la velocidad de la pelota hasta hacerla entrar al arco contrario.
Está claro y no hace falta repetirlo, que esta situación es de tantos años de malas administraciones, de pésimos dirigentes, malas contrataciones, negociados que exprimieron cada día más las arcas del Club. Pero no se conforman con eso y al ver a la gente dispuesta a afrontar todas las adversidades con su presencia, con su apoyo incondicional, con su aporte material y espiritual, también eso pretenden sacarnos.
Los que ya no deberían ir más son los que vienen sumando su cuota de desidia, de fastidio, de provocación,  y que tiran para atrás lo poco que se avanza, así como los personajes negros de anteriores dirigencias que intentan arañar poder en medio de la hecatombe y periodistas que sin ser de San Lorenzo, tiran todos sus dardos envenenados en contra de algunos y a favor de otros, dejando de lado la ética y la moral por quien sabe a cambio de qué...
Pero a los hinchas y los socios que somos los verdaderos dueños del Club, no tienen derecho a hacernos sufrir las culpas de unos pocos que no sienten estos colores. A veces preferimos ni leer lo que publican algunos diarios y tal vez esa sea la manera de no llenarnos de impotencia frente a los que se creen los dueños de la verdad, y por otro lado está la necesidad de salir a defender la verdadera historia y contar el cuento como corresponde porque si se deja correr toda la mentira que lanzan algunos, les estaríamos permitiendo que se mal informe a la gente.
Habrá un corte para toda esta seguidilla de caos institucional ? Hay sectores que están armando aun más circo para derribar alguna cabeza ?
Los nervios lógicos de todos afloran con descargas verbales y hasta físicas, algo repudiable ya que perjudica a toda la masa sanlorencista y a la sociedad en su conjunto. Los dirigentes, técnicos y jugadores con sólo poner lo que su profesionalismo les debería dictar, su dignidad, su dedicación, esfuerzo, constancia, trabajo y su amor no sólo por la camiseta, sino por su propia carrera y crecimiento personal , con todo eso ya saldríamos adelante de a poco. No es tan difícil, pero para que eso ocurra lo primero que tiene que haber es orden y no caos, y ahí es donde los dirigentes deben ser los primeros en saber como manejar íntegramente a un grande como San Lorenzo . Hay muchas cosas que se deben cambiar pero siempre dentro del marco institucional.

Nosotros, los socios e hinchas, seguiremos remando con viento a favor , contra la corriente o sin agua. Eso ya es un lema sagrado: lo que nunca pudieron fue parar a esta hinchada !!! Tanto es así que la vuelta a Boedo, esa gesta que nos devolverá el lugar que la gloria nos tiene destinados, la banca la gente. Esa gente que aunque le tapen con pintura blanca lo que la justicia escribe en azul y rojo,  seguirá unida logrando revoluciones populares y sociales únicas en la historia. Volveremos a pintarte de azulgrana querida Avenida y la próxima será puertas adentro, recuperando aquella mística que sólo se consigue en Boedo.  Hasta que llegue ese día, seguiremos cantando de pie y todos juntos por nuestro mayor orgullo que es llevar en la sangre la pasión azulgrana.