Que no nos quiten la alegría

por Alejandra Abboud

En las buenas y en las malas hasta el fin. Yo lo llevo a San Lorenzo adentro del corazón. Vamos San Lorenzo te voy a alentar la vida entera. Cuánto amor que incansablemente demostramos con orgullo por estos colores. En cada partido, en nuestras casas, en el trabajo, en la calle, desde la distancia, donde sea. Un aliento que se intensifica en las malas . Y ahora estamos pasando por uno de esos malos momentos.
Estuvimos siempre. Cómo no íbamos a estar ahora también ? Pero no queremos acostumbrarnos a seguir con este karma de sufrir, siempre sufrir, a lo masoquista , como si fuera un estigma imposible de erradicar. Queremos ver jugar a once almas en la cancha, terminar con la camiseta empapada de sudor y si, irremediablemente toca perder como tantas veces, que sea con honor . O acaso no estamos ensanchados de dignidad por aquellos Camboyanos que no ganaron nada, pero que lo dieron todo ? 


"Hay que alentar ",  " te sigo a todas partes ", "hay que apoyar al equipo", lo tenemos incorporado gracias a una historia muy rica que nos demuestra que esta gloriosa hinchada fue capaz de levantar todo aquello que se caía en San Lorenzo. Pero la realidad es que tenemos que sentirnos acompañados en la misma lucha por dirigentes, técnicos y jugadores. Y hace tiempo que no lo sentimos. Algunos se están cansando, otros ya se hartaron, la mayoría no claudicamos. No nos van a ganar con arbitrajes desastrosos, ni arreglos en escritorios, ni tranzas por debajo de la mesa. Ya sabemos que las mafias son muy poderosas en el fútbol, pero así como nunca se los juzga por los delitos cometidos, la gente sabe quienes son los que se llenan los bolsillos con la tristeza de un pueblo entero y les van a hacer sentir la culpa de haber sido los responsables y absolutos culpables de una actualidad caótica. No les demos el gusto de que negocien con la angustia y derriben este espíritu de lucha del pueblo sanlorencista. No podemos entrar a la cancha para derribar al contrario, sólo podemos estar ahí, en las tribunas, haciendo temblar el estadio con nuestras gargantas y provocando al viento con el agite de nuestras banderas. Si el amor es más fuerte, no dudemos que así como pasaron treinta años para que la justicia le devuelva a San Lorenzo su lugar en el mundo , también así la historia nos espera con gloria para premiar esta fidelidad. No nos dejemos vencer, porque eso es lo que esperan aquellos que negocian con la pasión.  Que no nos quiten la alegría ni el canto porque como dijo un gran escritor argentino : " Nada en el mundo puede contra un hombre que canta en la miseria " .