miércoles, 28 de septiembre de 2011

Y desde el cielo te voy a seguir, cuando me muera


A una semana del triunfo del Ciclón en Liniers que estuvo marcado por el disperso grito escalofriante de todas y todos y que nos dio alivio y un alud de por lo menos, transitiva paz de tres días. No podíamos tener mejor manera de recibir una nueva primavera, así como tampoco podía haber más justo homenaje para Ramón Aramayo, aquel hermano cuervo que hace seis meses iba a acompañar a nuestro querido San Lorenzo a la misma visitante que el miércoles pasado estuvo sin nuestros colores, pero más presente que nunca…por que los espacios que el pueblo Sanlorencista debe engalanar con su presencia, aunque vacíos parezcan han estado y siempre estarán inundados por las almas eternas de miles de cuervos y cuervas que han dejado esta vida amando al Ciclón.  Y  es que la presencia contundente del alma cuerva de Ramón fue mucho más imponente que la impunidad que se esfuerza por salir triunfante de toda esta historia. Natalia Pistarchi, en su texto nos hace un recuento de lo vivido este tiempo y nos lleva a una profunda reflexión.

Por  Natalia Pistarchi
                                                                                                                 
Se cumplieron seis meses de la muerte de un hincha de San Lorenzo, podríamos decir un hermano cuervo. En seis meses han pasado varias cosas: se fue Ramón Díaz y asumió el Turco Asad, la Ley de Restitución Histórica sigue su curso favorable por la Legislatura, nos quedamos sin clásico, entramos en promoción…


 Lo que no pasó en estos seis meses fue la solución a este caso. Bastante claro por parte de muchos de nosotros, un tanto engorroso según lo explican las autoridades encargadas de la seguridad del cotejo. Ese día hubo también otros hechos confusos, como por ejemplo el desvío de unos micros llenos de cuervos por el lado de la entrada local. No me gusta mezclar los tantos, pero esto hace reflotar una vez más el tema de la “Violencia en el Fútbol”. Generalmente se da en las tribunas, o en las calles, pero con intervención directa de las barras bravas.


    Pero muchas veces la violencia emana directamente de los organismos del Estado, como fue en este caso. NO es la primera vez que escuchamos una historia de este tipo. La Comisaría Nro. 44 ya tiene muertes en su haber, como la de Rubén Carballo, un joven que se encontró tirado en la calle en coma al día siguiente de una brutal represión policial en el recital de Viejas Locas. El caso Ramón también arroja serias sospechas sobre el accionar de los policías. Según la autopsia, un edema y una hemorragia pulmonar y cerebral habrían terminado con su vida. También tenía golpes menores producidos por los forcejeos con la policía, y su corazón presentaba un aumento de tamaño. La versión oficial indica que dichos golpes no fueron los que acabaron con su vida, y que en todo caso el estado de estrés en el que se vio pudo haber acelerado el proceso.

Pero no se prestó mayor atención a los estudios adicionales que se realizaron luego. Dichos estudios mostraron que  Ramón Aramayo no estaba ni drogado ni alcoholizado, además aclaraban que no sufría problemas cardíacos. Es aquí cuando nos surge un interrogante: ¿la historia oficial es realmente lo que sucedió, o lo que nos quieren hacer creer?

   Tengo el vago presentimiento de que Ramón y Emmanuel mañana se encontrarán para ver el partido. Disfrutarán en cierta forma, como siempre lo hicieron. Con bronca, por no poder estar alentando. Pero con el sentimiento intacto, ganen o pierdan, sin importar el color de la camiseta…

       ...y desde el cielo te voy a seguir, cuando me muera...
20-03-2011 PROHIBIDO OLVIDAR.
¡¡¡JUSTICIA POR RAMÓN ARAMAYO!!!

2 comentarios:

  1. Gran nota Naty, sinceramente llega al corazon, te hace volver aquel dia con mezclas de sentimientos...tristeza, dolor, bronca...Desde que uno no entendia que pasaba, estando adentro, y empiezan las piedras, los gases, todos enloquecidos hasta que nos informan la noticia..el dolor de pensar que a cualquiera de nosotros nos podria pasar, que el fue a ver a su club querido y jamas pudo volver junto a su familia, no pudo volver a pisar los tablones.. Se me hace un nudo en la garganta mientras escribo. Solo espero que se haga justicia y que no nos olvidemos que se debe terminar la violencia en el futbol y en el mundo... basta de pensar que hoy salgo y nose si vuelvo. BASTA...

    JUSTICIA Y PROHIBIDO OLVIDAR!!!!

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  2. Las personas mueren verdaderamente cuando muere la última persona que las recuerda. Maravilloso texto, y que la premisa sea siempre, recordar.

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